I.
Zaldi baten bicitza.
Poesía por don Indalecio Bizcarrondo,
Vilinch.
(Dialecto guipuzcoano)
Zaldi baten bicitza.
Entre las poesías festivas y satíricas del país vasco, no habrá quizás una que haya alcanzado mayor popularidad que esta del malogrado vate donostiarra Vilinch. Había allá por los años 1860 - si mi memoria no me es infiel, - un carro tirado por un jamelgo blanco, destinado a la limpieza de las calles de San Sebastián. El pobre penco, encargado de tan penosa tarea cotidiana, había enflaquecido hasta lo imposible, a fuerza de palo y de trabajo, y quizás también de la no sobra de alimento.
Aquella arpa viviente, aquella sombra de caballo, que recorría sin cesar las calles de la ciudad uncido a su carro, inspiró al pobre Vilinch esta composición, llena de gracia, conocida vulgarmente con el nombre de Zaldi zuriyarena.
Esta poesía, una de las pocas festivas de Vilinch, acreditó más y más el nombre de este desgraciado poeta, e inmortalizó a aquel infeliz caballo blanco, casi tan popular en nuestro país como lo es en Castilla el famoso Rocinante del celebérrimo Don Quijote de la Mancha.
Zaldi baten bicitza, con todo y estar escrita sobre un asunto tan pobre y vulgar, sobrevivirá mientras se hable la lengua euskara como una de las mejores composiciones satíricas escritas en dicho idioma, por la espontaneidad que revela, por lo gráfico de la pintura, la viveza del colorido, y la pureza del lenguaje.
Algunos versos hay, (el 1.° y 14.° de cada estrofa), que, leídos, quedan cortos en buena ley métrica; sin embargo, yo no sé cómo, pero la verdad es que ajustan perfectamente a la música especial a que se hallan acomodados, sin que quepa introducir en ellos reforma ni cambio alguno.
Solamente debe exceptuarse de este juicio mío el verso noveno de la tercera estrofa, Zaldi orri nic, que es muy corto a todas luces, y que en mi humilde concepto, quedaría mejor corregido en esta forma:
Zaldi gaiso orri, el José-Mari, a quien se alude, era el dueño o encargado del caballo en cuestión.
A los pocos meses de escrita la composición de Vilinch, hubo necesidad de dar muerte a aquel pobre penco, viejo, enfermo, e inútil para todo trabajo, y entonces añadió Bizcarrondo a dicha poesía las dos estrofas que aparecen a su final, destinada la primera a lamentar el triste fin de aquel pobre caballo blanco, y la segunda que constituye su Epitafio, (!) las cuales en nada desmerecen del resto de la obra.
El asunto, manejado por Vilinch con tanta gracia y habilidad, es muy común a los poetas vascos, y son varias las composiciones de análoga índole que he visto escritas en los diversos dialectos, pero en ninguna encuentro el mérito ni la perfección que en la del malogrado Bizcarrondo, por más que la mayor parte de ellas ofrezcan rasgos aislados, especialmente en la descripción, que no carecen de gracia.
Recuerdo, entre otras, las poesías tituladas Ikhazketaco mandoa, escrita en un dialecto mixto, (alto y bajo-navarro), dada a conocer por los ilustrados filólogos MM. Michel y Sallaberry, en sus respectivas colecciones; Ampleren Zamaria é Ichkerraren zamaria, que sin más cambio que el nombre del título y una que otra ligera diferencia son la misma composición en dialecto suletino; otra anónima, en el mismo dialecto, denominada Asto zahar bat; otra más, anónima también, que comienza con el verso Behor bat erosi dut, adin onecua..., reproducida también por M. Michel; otra de un modesto pero laboriosísimo artesano de esta ciudad, que lleva el título de Erdaldun baten zaldiyari, escrita en dialecto guipuzcoano, y de fecha muy reciente; unos Verso berriac, en el mismo dialecto, impresos en Tolosa, en casa de la viuda de Mendizábal, en 1867, sin otro título, y que comienzan así:
Zaldi ecuscarri bat
Irunen saldu da...,
y por último, otros, anónimos también, impresos en la misma casa y forma, sin fecha de impresión, y que principian:
Marcos Lasartecuac
Saldu du zaldiya...,
pero ninguna de dichas producciones me satisface en conjunto, ni con mucho, lo que la afortunada inspiración de Vilinch, que tengo el gusto de ofrecer en este tomo a los lectores del Cancionero.
Si siempre es difícil la traducción de cualquiera composición de una lengua como la euskara, tan original y tan diversa en su construcción de todas las demás conocidas, esta dificultad crece de punto cuando se trata, en general, de poesías satíricas, y mucho más cuando éstas tienen el colorido local especial de la de Vilinch.
En vez de ofrecer, pues, una versión literal de ella, completamente desnuda de galas, y que había de carecer necesariamente de toda la gracia del original, prefiero reproducir en su lugar la traducción hecha
ad libitum en romance castellano por mi amigo Serafín Baroja, que aunque inferior indudablemente al original, no carece de cierto mérito.
Zaldi baten bicitza ha sido puesta en música por D. Juan José Santesteban, y arreglada para canto y piano por su hijo J. A. forma parte de la notable Colección de Aires Vascongados de dicho Maestro, en la que figura con el núm. 18.
He aquí ahora la composición original de Vilinch:
Zaldi (1) baten bicitza. (2)
Orra (3) sei berso cale-
Garbitzalleari, (4)
Ceña (5) bere icenez (6)
Dan José Mari:
Erreza (7) lezazquique
Iru Ave Mari,
Indarra etortzeco
Zaldi zuriari,
Animali ori
Urriqui (8) zait neri,
Falta du ugari (9)
Egoteco guri, (10)
Cartoyaquiñ eguiña
Dala diruri. (11)
Goizero (12) bear diyo,
Eraso (13) lanari,
Ciquiñac (14) bildu arte
Erri danari:
Berriz ere obeto (15)
Bici ez danari,
Nabarbenduco zaizca (16)
Ezurrac (17) ugari:
Ez naiz chanchaz ari
Eta Joshé Mari,
Zaldi gaisoari, (18)
Nai aña janari (19)
Eman zayozu, ea
Jartzen dan lodi. (20)
Dago (21) esqueletuen
Ichurac arturic; (22)
¡Diña (23) jan ezac dauca
Orrela galduric!
¿Nola ez da egongo
Oso argalduric, (24)
Iruquitzen (25) badute
Ascotan barauric? (26)
Zaldi orri nic (a: Véase la observación de la página 4.a)
Ez det esperoric
Ecer icusteric
Ezurrac besteric,
Ez du beintzat izango
Odol golperic.
Lana sobra du bañan
Janaria falta,
Urriquigarria da
Dacarren planta:
Gaisoac ez lezaque
Luzaro (27) aguanta,
Flaquiarequin (28) ecin
Muguitu (29) du anca, (30)
Pentsu guchi jan ta
Calean giraca, (31)
Gaizqui bici da ta
Indarric ez daca,
Ecin carriatu du (32)
Carro bat caca.
Munduan ez liteque
Zaldiric arquitu, (33)
Duenic orrec aña
Pena sufritu:
Biotzic gogorrena,
Lezaque cupitu, (31)
Ez du zartzera (35) charra
Gaisoac achitu, (36)
Pausua naguitu, (37)
Ecin da muguitu,
Zaldi orrec ditu
Zazpi espiritu,
Bestela bicirican
Ecin guelditu.
Guisagaisoaz (38) danac
Pena artzazute,
Baldin biotz biguñac
Badituzute:
Asi zan egunetic
Eta orain arte,
Serbitzuba eguin du
Errian bastante,
Igande ta aste
Jayarequin (39) naste (40)
Maquiñabat (41) urte
Pasa dizquitzute:
Orain erretirua
Mereci luque.
Zaldiaren eriotza. (42)
Indarra cecan arte
Ciquiña carrayo,
Eraguiten (43) cioten
Maquiñabat zayo:
¡Bañan miñez (44) jarri da!
¡Indarra (45) juan zayo!
¡Nequearen (46) pagua
Balaz eman zayo!
Obizdea. (47)
Azquenac (48) emen daude
Zaldi argal baten,
Ceñac ez zuen iñoiz
Pentzu on bat jaten.
¡Guelditu zaizcan mami (49)
Puzcac eramaten,
Beliac (50) lan ascoric
Apenas daucaten.
R. I. P. Amen.
La vida de un caballo.
José-Mari, si no tienes
De pórfido el corazón,
Reza tres Ave-Marías
Al cristo de tu fervor
Por si recobra las fuerzas
Tu penco blanco, sinó
Te se muere el mejor día
Al uncirlo al carretón.
Entre las gentes no se habla
De otra cosa, créelo:
¿Sabes tú lo que se dice?
Que el caballo es de cartón.
Con el alba ya comienza
A recorrer todo el pueblo
Arrastrando las basuras
Que José va recogiendo.
¡Qué animal fuera capaz
De resistir tal trecheo
Sin quedarse en cuatro días
Tan sólo con el pellejo!
Sin bromas, José María,
No le niegues el sustento,
Y con el susto le matas,
Que quizá gane con ello.
Tiene ya de un esqueleto
La triste, horrorosa pinta;
¿Cómo no, si es almanaque
Que apunta siempre vigilia,
Mientras que el pobre trabaja
Sin cesar de noche y día?
Me temo que se le vayan
Desarmando las clavijas
Y amojone las callejas
Con puntos de sus costillas.
De fijo que no se muere
De ataque de apoplejía.
Sóbranle palo y trabajo,
Fáltanle paja y cebada,
Lastimosísima y lúgubre
Es ya su estirada estampa;
El infeliz ya no puede
Sobrellevar tantas cargas,
Pues de puro flaco y débil
Se le entumecen las ancas.
Perdidas las fuerzas todas,
A pesar de lo que alampa,
No le es posible, no puede,
Con un carretón de ca... (caca)
En el universo mundo
No existe ningún caballo
Que haya sufrido como este
Los rigores de su esta...blo (establo).
A su presencia se ablanda
El corazón más ingrato.
¡Vaya una vejez tranquila
La que al pobre le ha tocado!
Encogidos los tendones
Le sale a calambre el paso,
Debe tener siete espíritus,
De fijo, como los gatos.
Señores, es necesario
Compadecernos de él ya,
Si todavía tenemos
Amor a la.... humanidad.
Desde que vino a este valle
De llanto y de votovás.
Sin pretexto de Domingos
Ni de fiestas de guardar,
Ha prestado sus servicios
A toda la vecindad.
¿No merece con justicia
Que se le jubile ya?
La muerte del caballo.
Mientras conservó las fuerzas,
Uncido siempre a su carro,
A la sociedad sirvió
Su suciedad ahuyentando.
Pero al fin no pudo más:
¡El pobrete cayó malo!
¡Y el premio de sus servicios
A balazos se le ha dado!
Epitafio.
Yacen aquí los mortales
Restos de un pobre corcel,
Quien no consiguió en su vida
Un pienso bueno comer.
¡Chasco se llevan los cuervos
Que se abalancen sobre él!
R. I. P. Amen.
NOTAS FILOLÓGICAS Y GRAMATICALES.
(1) Zaldi, zaldia, zaldiya o zaldija, en los div. dial., caballo.
De esta palabra proceden las voces zaldiz, a caballo, zaldun, zalduna, (Zaldi-dubena o duena), caballero, zaldi-dun, zaldi-duna, (como se dice por la parte de Guethary), y zaldizcoa, de a caballo. Empléase también para expresar el caballo, especialmente en los dial. sulet., lab. y bn., la voz zamaria, que expresa mejor la idea de bestia de carga, de zama, carga, fardo, etc., derivándose de ella las voces zamaldun, bn., caballero, y zamariz, lab., bn., sulet., a caballo.
(2) Bicitza, bizitza, guip., bizitze, bizitzea, vizc. vida.
(3) Orra, guip., vizc., horrá, lab., bn., he aquí.
(4) Garbitzallea, el que limpia una cosa, de garbi, limpio, puro, propio, y garbitu, garbitzen, limpiar. Cale-garbitzallea, es, pues, el encargado
de la limpieza de las calles. (Cale : kalea)
(5) Ceña, zeña o zeina, en los div. dial., pronombre relativo, que, el cual, de zeñ, zein, que, cual.
(6) Icen o izen, en los div. dial., nombre. De ahí la voz izengoiti, izengoitia, guip., vizc., lab., izen-goith*, a, bn., sobre-nombre, apodo, y los verbos izendatu, izendatzen, guip., lab., bn., nombrar, e izendau, vizc., designar.
(7) Erreza, errezatu, errezatzen. Rogar a Dios, rezar. Mr. Chaho opina que este verbo procede del latino recitare, leer en alta voz, recitar, etc.
(8) Urriquitu, urriquitzen, guip., vizc., urrikaltu, urrikaltzen, lab., bn., tener compasión, excitar compasión.
(9) Ugari, guip., vizc., abundante.
(10) Guri, guria, guriya, en los div. dial., grueso, mantecoso. En el dial. guip., empléase también, en la misma acepción, la voz mardul, mardula.
(11) Dirudi, es 3.a pers. del pres. de indic. del verbo irudi, iruditzen, guip., vizc., iduri, iduritzen, lab., bn., iduri, iduritu, bn., parecer, parecerse, asemejar. De los irregulares de este verbo colige el P. Larramendi que es irudi y no iduri, aunque es más usado en esta última forma, "pues no se dice didurit sino dirudit, etc." El mismo origen reconocen las voces iduripen, iduripena, suposición, figuración, e idurikoz, por conjetura.
(12) Goizero, cada mañana, de goiz, guip., lab., bn., goich o gox, vizc., temprano, goiza o goicha, la mañana.
(13) Eraso, erasotzen, acometer.
(14) Ciquin o ziquiñ, ziquiña, guip., vizc., lab., zikhin, bn., sucio, suciedad, porquería.
(15) Obeto, guip., vizc., mejor, comparativo irregular de ondo.
(16) Nabarbendu, nabarbentzen., guip., nabarbentu, nabarbentzen. Empléase este verbo, cuya significación tantas dudas parece ofrecer a M. Van-Eys, en las acepciones generales de exagerar, poner de relieve, resaltar (o hacer resaltar), así como también la voz nabarbena, exagerado.
(17) Ezur, ezura, guip., vizc., hezur, hezura, lab., bn., hueso. - Ezurrac, los huesos.
(18) Gaicho, gaicha, gaisso, gaissa, guip., vizc., gaizo, gaiza, lab., bn., pobre, pobrecillo. Es expresión de ternura, de cariño o de compasión.
(19) Janari, guip., vizc., janhari, lab., bn., alimento, (de jan-ari.)
(20) Jarri, jartzen, guip., lab., jarri, jasarri, vizc., jar, jarri, jartzen, bn., ponerse. Lodi, en los div. dial. grueso, gordo.
(21) Dago, es 3.a pers. del sing. del pres. de indic. del verbo egon, egondu, egoten, (egoiten en lab.), estar, permanecer. Este verbo se conjuga bien en la forma regular, nago, ago, dago, etc., bien con el auxiliar, egoten naiz, egoten zera, egoten da, etc.
(22) Ichura, guip., vizc., itchura, lab., bn., apariencia, aspecto.
Artu, artzen, guip., vizc., hartu, hartzen, lab., bn., aceptar, tomar, recibir.
(23) Din, diña, bastante, lo suficiente. Empléase también esta voz en el concepto de igual, tanto, como en este ejemplo: Aren diña banaiz, soy tanto como aquel, o no soy menos que aquel. Mr. Chaho juzga
que din y diña, sean quizás una abreviación de ber-diñ, berdiña, (bardiñ, bardiña, en vizc.), igual, semejante, opinión que no juzgo desacertada, pues berdiñ y berdiña, no son a su vez, en mi concepto, otra cosa que una contracción de beardiñ, beardiña, lo necesario o lo suficiente.
(24) Argal, argala, guip., vizc., débil; en bn. escaso. - De la misma raíz proceden la voz argaltasun, argaltasuna, y el verbo argaldu, argaltzen, debilitarse.
(25) Iruqui, iduqui, guip., euqui, vizc., tener.
(26) Barauric, en ayunas. Babautu, barurtu, estar en ayunas. En vez de este verbo se emplea mejor y más comúnmente el adjetivo barau con ayuda del auxiliar.
(27) Luzaro, guip., bn., luzaran, lab., en mucho tiempo.
(28) Flaquia, flaquiya, guip., debilidad, falta de alimentación. Es una de las rarísimas voces que en lengua euskara se encuentran con la inicial f, pues esta letra no es vascongada, y no se halla sino en palabras tomadas de otros idiomas. (N. E. flaqueza, flaco, flaca)
(29) Muguitu, muguitzen, guip., mover.
(30) Anca, anka, ank'ezurra, guip., vizc., lab., pata, pierna, cadera, muslo. El P. Larramendi, hace esta voz originaria del euskara. Mr. Chaho se inclina a creer que procede de la griega *ankos, que significa curvatura ángulo saliente.
(31) Giraca, a vueltas. De gira, círculo, vuelta.
(32) Carriatu, carreatu, garrayatu, acarrear, llevar cargas de cualquiera manera, y carreatu, propiamente cuando se trasportan en carro, según el P. Larramendi.
(33) Arquitu o arkitu, arkitzen, guip., aurkitu, vizc., aurkitu, lab., bn., encontrar, hallar.
(34) Cupitu, cupitzen, compadecerse.
(35) Zartzera, guip., vejez, de zar, zarra, guip., zaar, zaarra, vizc., zahar, zaharra, lab., bn., viejo.
(36) Achitu, achitzen, atzitu, atzitzen, guip., alcanzar, coger.
(37) Naguitu, (de la voz nagui, nagi, guip., lab., bn., perezoso), desmedrar, acortar, disminuir.
(38) Guisagaizoa, pobrete, procede indudablemente de las voces guisa, gisa, modo, manera, aspecto, apariencia, y gaiso, gaisa, pobre.
(39) Jai, jaya, guip., vizc., lab., jei, jeya, lab., fiesta. De ahí jayegun, jayeguna, día de fiesta.
(40) Nastu, nasten, guip., naastu, vizc., nahas, nahasi, nahasten o nahastatzen, lab., bn., mezclar, (y también importunar.)
(41) Maquiñabat urte. Hace bastantes años.
(42) Eriotz, eriotza, guip., vizc., erijotz, erijotza, vizc., heriotz, heriotze, bn., muerte; de eri, enfermedad, dolor, y otz, otza, frío.
(43) Eraguin, erain, guip., vizc., eguin arazi, lab. hacer hacer u obligar a hacer.
(44) Miñez, guip., enfermo, de miñ o min, mal, dolor.
(45) Indar, indarra, en los div. dial., fuerza, esfuerzo.
(46) Neque, nequea, guip., vizc., lab., trabajo, fatiga.
(47) Obizdea, epitafio, procede de la raíz obi, guip. hobi, lab., bn., tumba, fosa. Iztueta emplea con la misma acepción la voz Obiandea. (N. E. óbito, obiit, obitum &c.)
(48) Azquenak, los restos, de asken, askena, lo último, lo postrero.
(49) Mami, mamia, guip., magro, sin hueso. Mami-puzcac, expresa aquí los pedazos de carne. La voz mami suele emplearse también en el concepto de cosa de dentro, íntima, y así se dice: adisquide mami bat, un amigo íntimo, ogui mamia, miga de pan.
(50) Bele, belia, belhia, en los div. dial., cuervo.
Poesía por don Indalecio Bizcarrondo,
Vilinch.
(Dialecto guipuzcoano)
Zaldi baten bicitza.
Entre las poesías festivas y satíricas del país vasco, no habrá quizás una que haya alcanzado mayor popularidad que esta del malogrado vate donostiarra Vilinch. Había allá por los años 1860 - si mi memoria no me es infiel, - un carro tirado por un jamelgo blanco, destinado a la limpieza de las calles de San Sebastián. El pobre penco, encargado de tan penosa tarea cotidiana, había enflaquecido hasta lo imposible, a fuerza de palo y de trabajo, y quizás también de la no sobra de alimento.
Aquella arpa viviente, aquella sombra de caballo, que recorría sin cesar las calles de la ciudad uncido a su carro, inspiró al pobre Vilinch esta composición, llena de gracia, conocida vulgarmente con el nombre
de Zaldi zuriyarena.
Esta poesía, una de las pocas festivas de Vilinch, acreditó más y más el nombre de este desgraciado poeta, e inmortalizó a aquel infeliz caballo blanco, casi tan popular en nuestro país como lo es en Castilla el famoso Rocinante del celebérrimo Don Quijote de la Mancha.
Zaldi baten bicitza, con todo y estar escrita sobre un asunto tan pobre y vulgar, sobrevivirá mientras se hable la lengua euskara como una de las mejores composiciones satíricas escritas en dicho idioma, por la espontaneidad que revela, por lo gráfico de la pintura, la viveza del colorido, y la pureza del lenguaje.
Algunos versos hay, (el 1.° y 14.° de cada estrofa), que, leídos, quedan cortos en buena ley métrica; sin embargo, yo no sé cómo, pero la verdad es que ajustan perfectamente a la música especial a que se hallan acomodados, sin que quepa introducir en ellos reforma ni cambio alguno.
Solamente debe exceptuarse de este juicio mío el verso noveno de la tercera estrofa, Zaldi orri nic, que es muy corto a todas luces, y que en mi humilde concepto, quedaría mejor corregido en esta forma:
Zaldi gaiso orri, el José-Mari, a quien se alude, era el dueño o encargado del caballo en cuestión.
A los pocos meses de escrita la composición de Vilinch, hubo necesidad de dar muerte a aquel pobre penco, viejo, enfermo, e inútil para todo trabajo, y entonces añadió Bizcarrondo a dicha poesía las dos estrofas que aparecen a su final, destinada la primera a lamentar el triste fin de aquel pobre caballo blanco, y la segunda que constituye su Epitafio, (!) las cuales en nada desmerecen del resto de la obra.
El asunto, manejado por Vilinch con tanta gracia y habilidad, es muy común a los poetas vascos, y son varias las composiciones de análoga índole que he visto escritas en los diversos dialectos, pero en ninguna encuentro el mérito ni la perfección que en la del malogrado Bizcarrondo, por más que la mayor parte de ellas ofrezcan rasgos aislados, especialmente en la descripción, que no carecen de gracia.
Recuerdo, entre otras, las poesías tituladas Ikhazketaco mandoa, escrita en un dialecto mixto, (alto y bajo-navarro), dada a conocer por los ilustrados filólogos MM. Michel y Sallaberry, en sus respectivas colecciones; Ampleren Zamaria é Ichkerraren zamaria, que sin más cambio que el nombre del título y una que otra ligera diferencia son la misma composición en dialecto suletino; otra anónima, en el mismo
dialecto, denominada Asto zahar bat; otra más, anónima también, que comienza con el verso Behor bat erosi dut, adin onecua..., reproducida también por M. Michel; otra de un modesto pero laboriosísimo artesano de esta ciudad, que lleva el título de Erdaldun baten zaldiyari, escrita en
dialecto guipuzcoano, y de fecha muy reciente; unos Verso berriac, en el mismo dialecto, impresos en Tolosa, en casa de la viuda de Mendizábal, en 1867, sin otro título, y que comienzan así:
Zaldi ecuscarri bat
Irunen saldu da...,
y por último, otros, anónimos también, impresos en la misma casa y forma, sin fecha de impresión, y que principian:
Marcos Lasartecuac
Saldu du zaldiya...,
pero ninguna de dichas producciones me satisface en conjunto, ni con mucho, lo que la afortunada inspiración de Vilinch, que tengo el gusto de ofrecer en este tomo a los lectores del Cancionero.
Si siempre es difícil la traducción de cualquiera composición de una lengua como la euskara, tan original y tan diversa en su construcción de todas las demás conocidas, esta dificultad crece de punto cuando se trata, en general, de poesías satíricas, y mucho más cuando éstas tienen el colorido local especial de la de Vilinch.
En vez de ofrecer, pues, una versión literal de ella, completamente desnuda de galas, y que había de carecer necesariamente de toda la gracia del original, prefiero reproducir en su lugar la traducción hecha
ad libitum en romance castellano por mi amigo Serafín Baroja, que aunque inferior indudablemente al original, no carece de cierto mérito.
Zaldi baten bicitza ha sido puesta en música por D. Juan José Santesteban, y arreglada para canto y piano por su hijo J. A. forma parte de la notable Colección de Aires Vascongados de dicho Maestro, en la que figura con el núm. 18.
He aquí ahora la composición original de Vilinch:
Zaldi (1) baten bicitza. (2)
Orra (3) sei berso cale-
Garbitzalleari, (4)
Ceña (5) bere icenez (6)
Dan José Mari:
Erreza (7) lezazquique
Iru Ave Mari,
Indarra etortzeco
Zaldi zuriari,
Animali ori
Urriqui (8) zait neri,
Falta du ugari (9)
Egoteco guri, (10)
Cartoyaquiñ eguiña
Dala diruri. (11)
Goizero (12) bear diyo,
Eraso (13) lanari,
Ciquiñac (14) bildu arte
Erri danari:
Berriz ere obeto (15)
Bici ez danari,
Nabarbenduco zaizca (16)
Ezurrac (17) ugari:
Ez naiz chanchaz ari
Eta Joshé Mari,
Zaldi gaisoari, (18)
Nai aña janari (19)
Eman zayozu, ea
Jartzen dan lodi. (20)
Dago (21) esqueletuen
Ichurac arturic; (22)
¡Diña (23) jan ezac dauca
Orrela galduric!
¿Nola ez da egongo
Oso argalduric, (24)
Iruquitzen (25) badute
Ascotan barauric? (26)
Zaldi orri nic (a: Véase la observación de la página 4.a)
Ez det esperoric
Ecer icusteric
Ezurrac besteric,
Ez du beintzat izango
Odol golperic.
Lana sobra du bañan
Janaria falta,
Urriquigarria da
Dacarren planta:
Gaisoac ez lezaque
Luzaro (27) aguanta,
Flaquiarequin (28) ecin
Muguitu (29) du anca, (30)
Pentsu guchi jan ta
Calean giraca, (31)
Gaizqui bici da ta
Indarric ez daca,
Ecin carriatu du (32)
Carro bat caca.
Munduan ez liteque
Zaldiric arquitu, (33)
Duenic orrec aña
Pena sufritu:
Biotzic gogorrena,
Lezaque cupitu, (31)
Ez du zartzera (35) charra
Gaisoac achitu, (36)
Pausua naguitu, (37)
Ecin da muguitu,
Zaldi orrec ditu
Zazpi espiritu,
Bestela bicirican
Ecin guelditu.
Guisagaisoaz (38) danac
Pena artzazute,
Baldin biotz biguñac
Badituzute:
Asi zan egunetic
Eta orain arte,
Serbitzuba eguin du
Errian bastante,
Igande ta aste
Jayarequin (39) naste (40)
Maquiñabat (41) urte
Pasa dizquitzute:
Orain erretirua
Mereci luque.
Zaldiaren eriotza. (42)
Indarra cecan arte
Ciquiña carrayo,
Eraguiten (43) cioten
Maquiñabat zayo:
¡Bañan miñez (44) jarri da!
¡Indarra (45) juan zayo!
¡Nequearen (46) pagua
Balaz eman zayo!
Obizdea. (47)
Azquenac (48) emen daude
Zaldi argal baten,
Ceñac ez zuen iñoiz
Pentzu on bat jaten.
¡Guelditu zaizcan mami (49)
Puzcac eramaten,
Beliac (50) lan ascoric
Apenas daucaten.
R. I. P. Amen.
La vida de un caballo.
José-Mari, si no tienes
De pórfido el corazón,
Reza tres Ave-Marías
Al cristo de tu fervor
Por si recobra las fuerzas
Tu penco blanco, sinó
Te se muere el mejor día
Al uncirlo al carretón.
Entre las gentes no se habla
De otra cosa, créelo:
¿Sabes tú lo que se dice?
Que el caballo es de cartón.
Con el alba ya comienza
A recorrer todo el pueblo
Arrastrando las basuras
Que José va recogiendo.
¡Qué animal fuera capaz
De resistir tal trecheo
Sin quedarse en cuatro días
Tan sólo con el pellejo!
Sin bromas, José María,
No le niegues el sustento,
Y con el susto le matas,
Que quizá gane con ello.
Tiene ya de un esqueleto
La triste, horrorosa pinta;
¿Cómo no, si es almanaque
Que apunta siempre vigilia,
Mientras que el pobre trabaja
Sin cesar de noche y día?
Me temo que se le vayan
Desarmando las clavijas
Y amojone las callejas
Con puntos de sus costillas.
De fijo que no se muere
De ataque de apoplejía.
Sóbranle palo y trabajo,
Fáltanle paja y cebada,
Lastimosísima y lúgubre
Es ya su estirada estampa;
El infeliz ya no puede
Sobrellevar tantas cargas,
Pues de puro flaco y débil
Se le entumecen las ancas.
Perdidas las fuerzas todas,
A pesar de lo que alampa,
No le es posible, no puede,
Con un carretón de ca... (caca)
En el universo mundo
No existe ningún caballo
Que haya sufrido como este
Los rigores de su esta...blo (establo).
A su presencia se ablanda
El corazón más ingrato.
¡Vaya una vejez tranquila
La que al pobre le ha tocado!
Encogidos los tendones
Le sale a calambre el paso,
Debe tener siete espíritus,
De fijo, como los gatos.
Señores, es necesario
Compadecernos de él ya,
Si todavía tenemos
Amor a la.... humanidad.
Desde que vino a este valle
De llanto y de votovás.
Sin pretexto de Domingos
Ni de fiestas de guardar,
Ha prestado sus servicios
A toda la vecindad.
¿No merece con justicia
Que se le jubile ya?
La muerte del caballo.
Mientras conservó las fuerzas,
Uncido siempre a su carro,
A la sociedad sirvió
Su suciedad ahuyentando.
Pero al fin no pudo más:
¡El pobrete cayó malo!
¡Y el premio de sus servicios
A balazos se le ha dado!
Epitafio.
Yacen aquí los mortales
Restos de un pobre corcel,
Quien no consiguió en su vida
Un pienso bueno comer.
¡Chasco se llevan los cuervos
Que se abalancen sobre él!
R. I. P. Amen.
NOTAS FILOLÓGICAS Y GRAMATICALES.
aquimequedo
(1) Zaldi, zaldia, zaldiya o zaldija, en los div. dial., caballo.
De esta palabra proceden las voces zaldiz, a caballo, zaldun, zalduna, (Zaldi-dubena o duena), caballero, zaldi-dun, zaldi-duna, (como se dice por la parte de Guethary), y zaldizcoa, de a caballo. Empléase también para expresar el caballo, especialmente en los dial. sulet., lab. y bn., la voz zamaria, que expresa mejor la idea de bestia de carga, de zama, carga, fardo, etc., derivándose de ella las voces zamaldun, bn., caballero, y zamariz, lab., bn., sulet., a caballo.
(2) Bicitza, bizitza, guip., bizitze, bizitzea, vizc. vida.
(3) Orra, guip., vizc., horrá, lab., bn., he aquí.
(4) Garbitzallea, el que limpia una cosa, de garbi, limpio, puro, propio, y garbitu, garbitzen, limpiar. Cale-garbitzallea, es, pues, el encargado de la limpieza de las calles. (Cale : kale, kalea)
(5) Ceña, zeña o zeina, en los div. dial., pronombre relativo, que, el cual, de zeñ, zein, que, cual.
(6) Icen o izen, en los div. dial., nombre. De ahí la voz izengoiti, izengoitia, guip., vizc., lab., izen-goith*, a, bn., sobre-nombre, apodo, y los verbos izendatu, izendatzen, guip., lab., bn., nombrar, e izendau, vizc., designar.
(7) Erreza, errezatu, errezatzen. Rogar a Dios, rezar. Mr. Chaho opina que este verbo procede del latino recitare, leer en alta voz, recitar, etc.
(8) Urriquitu, urriquitzen, guip., vizc., urrikaltu, urrikaltzen, lab., bn., tener compasión, excitar compasión.
(9) Ugari, guip., vizc., abundante.
(10) Guri, guria, guriya, en los div. dial., grueso, mantecoso. En el dial. guip., empléase también, en la misma acepción, la voz mardul, mardula.
(11) Dirudi, es 3.a pers. del pres. de indic. del verbo irudi, iruditzen, guip., vizc., iduri, iduritzen, lab., bn., iduri, iduritu, bn., parecer, parecerse, asemejar. De los irregulares de este verbo colige el P. Larramendi que es irudi y no iduri, aunque es más usado en esta última forma, "pues no se dice didurit sino dirudit, etc." El mismo origen reconocen las voces iduripen, iduripena, suposición, figuración, e idurikoz, por conjetura.
(12) Goizero, cada mañana, de goiz, guip., lab., bn., goich o gox, vizc., temprano, goiza o goicha, la mañana.
(13) Eraso, erasotzen, acometer.
(14) Ciquin o ziquiñ, ziquiña, guip., vizc., lab., zikhin, bn., sucio, suciedad, porquería.
(15) Obeto, guip., vizc., mejor, comparativo irregular de ondo.
(16) Nabarbendu, nabarbentzen., guip., nabarbentu, nabarbentzen. Empléase este verbo, cuya significación tantas dudas parece ofrecer a M. Van-Eys, en las acepciones generales de exagerar, poner de relieve, resaltar (o hacer resaltar), así como también la voz nabarbena, exagerado.
(17) Ezur, ezura, guip., vizc., hezur, hezura, lab., bn., hueso. - Ezurrac, los huesos.
(18) Gaicho, gaicha, gaisso, gaissa, guip., vizc., gaizo, gaiza, lab., bn., pobre, pobrecillo. Es expresión de ternura, de cariño o de compasión.
(19) Janari, guip., vizc., janhari, lab., bn., alimento, (de jan-ari.)
(20) Jarri, jartzen, guip., lab., jarri, jasarri, vizc., jar, jarri, jartzen, bn., ponerse. Lodi, en los div. dial. grueso, gordo.
(21) Dago, es 3.a pers. del sing. del pres. de indic. del verbo egon, egondu, egoten, (egoiten en lab.), estar, permanecer. Este verbo se conjuga bien en la forma regular, nago, ago, dago, etc., bien con el auxiliar, egoten naiz, egoten zera, egoten da, etc.
(22) Ichura, guip., vizc., itchura, lab., bn., apariencia, aspecto.
Artu, artzen, guip., vizc., hartu, hartzen, lab., bn., aceptar, tomar, recibir.
(23) Din, diña, bastante, lo suficiente. Empléase también esta voz en el concepto de igual, tanto, como en este ejemplo: Aren diña banaiz, soy tanto como aquel, o no soy menos que aquel. Mr. Chaho juzga
que din y diña, sean quizás una abreviación de ber-diñ, berdiña, (bardiñ, bardiña, en vizc.), igual, semejante, opinión que no juzgo desacertada, pues berdiñ y berdiña, no son a su vez, en mi concepto, otra cosa que una contracción de beardiñ, beardiña, lo necesario o lo suficiente.
(24) Argal, argala, guip., vizc., débil; en bn. escaso. - De la misma raíz proceden la voz argaltasun, argaltasuna, y el verbo argaldu, argaltzen, debilitarse.
(25) Iruqui, iduqui, guip., euqui, vizc., tener.
(26) Barauric, en ayunas. Babautu, barurtu, estar en ayunas. En vez de este verbo se emplea mejor y más comúnmente el adjetivo barau con ayuda del auxiliar.
(27) Luzaro, guip., bn., luzaran, lab., en mucho tiempo.
(28) Flaquia, flaquiya, guip., debilidad, falta de alimentación. Es una de las rarísimas voces que en lengua euskara se encuentran con la inicial f, pues esta letra no es vascongada, y no se halla sino en palabras tomadas de otros idiomas. (N. E. flaqueza, flaco, flaca)
(29) Muguitu, muguitzen, guip., mover.
(30) Anca, anka, ank'ezurra, guip., vizc., lab., pata, pierna, cadera, muslo. El P. Larramendi, hace esta voz originaria del euskara. Mr. Chaho se inclina a creer que procede de la griega *ankos, que significa curvatura ángulo saliente.
(31) Giraca, a vueltas. De gira, círculo, vuelta.
(32) Carriatu, carreatu, garrayatu, acarrear, llevar cargas de cualquiera manera, y carreatu, propiamente cuando se trasportan en carro, según el P. Larramendi.
(33) Arquitu o arkitu, arkitzen, guip., aurkitu, vizc., aurkitu, lab., bn., encontrar, hallar.
(34) Cupitu, cupitzen, compadecerse.
(35) Zartzera, guip., vejez, de zar, zarra, guip., zaar, zaarra, vizc., zahar, zaharra, lab., bn., viejo.
(36) Achitu, achitzen, atzitu, atzitzen, guip., alcanzar, coger.
(37) Naguitu, (de la voz nagui, nagi, guip., lab., bn., perezoso), desmedrar, acortar, disminuir.
(38) Guisagaizoa, pobrete, procede indudablemente de las voces guisa, gisa, modo, manera, aspecto, apariencia, y gaiso, gaisa, pobre.
(39) Jai, jaya, guip., vizc., lab., jei, jeya, lab., fiesta. De ahí jayegun, jayeguna, día de fiesta.
(40) Nastu, nasten, guip., naastu, vizc., nahas, nahasi, nahasten o nahastatzen, lab., bn., mezclar, (y también importunar.)
(41) Maquiñabat urte. Hace bastantes años.
(42) Eriotz, eriotza, guip., vizc., erijotz, erijotza, vizc., heriotz, heriotze, bn., muerte; de eri, enfermedad, dolor, y otz, otza, frío.
(43) Eraguin, erain, guip., vizc., eguin arazi, lab. hacer hacer u obligar a hacer.
(44) Miñez, guip., enfermo, de miñ o min, mal, dolor.
(45) Indar, indarra, en los div. dial., fuerza, esfuerzo.
(46) Neque, nequea, guip., vizc., lab., trabajo, fatiga.
(47) Obizdea, epitafio, procede de la raíz obi, guip. hobi, lab., bn., tumba, fosa. Iztueta emplea con la misma acepción la voz Obiandea. (N. E. óbito, obiit, obitum &c.)
(48) Azquenak, los restos, de asken, askena, lo último, lo postrero.
(49) Mami, mamia, guip., magro, sin hueso. Mami-puzcac, expresa aquí los pedazos de carne. La voz mami suele emplearse también en el concepto de cosa de dentro, íntima, y así se dice: adisquide mami bat, un amigo íntimo, ogui mamia, miga de pan.
(50) Bele, belia, belhia, en los div. dial., cuervo.